Situado en el antiguo barrio de Turkopázaro («mercado turco») de Arta. El templo data de finales del siglo XIV, aunque los frescos conservados son del siglo XVII.
Los primeros investigadores que mencionan la iglesia de san Basilio son el archimandrita ruso Antonino en 1886 y el obispo Serafín en 1884.
Durante el siglo XVII se instaló en su recinto la Escuela Helénica del magnate Manolakis de Kastoriá.
Presenta planta basilical de una nave con dos capillas semicirculares. La meridional está dedicada a san Gregorio y la septentrional a Juan Crisóstomo.
Al exterior presenta una rica decoración cerámica con dos imágenes en el friso del lateral oriental: los Tres Jerarcas y la Crucifixión.
Se trata de una obra maestra de las artes decorativas que sin duda merece la pena visitar.