Dedicado a la Dormición de la Virgen, se encuentra en las cercanías del pueblo de Kalarytes, construido sobre un acantilado rocoso bajo el que discurre el río Kalarytiótiko.
Recibe el nombre de «Kipina», según una tradición, por los huertos (kipos, en griego) que cultivaban los monjes.
El acceso al monasterio, que es visitable, se realiza a través de un pequeño sendero labrado en la roca al que sigue un puente de piedra que fina en el vestíbulo del monasterio.
Según la tradición, su fundación data de finales del periodo bizantino.
La iglesia del monasterio se levantó en la pequeña cueva que allí existe, en cuya roca se labró y que conforma su cúpula. Se trata de una pequeña basílica de una nave con nártex.
El interior está decorado con frescos que datan de finales del siglo XVII y principios del XVIII. Se destaca por su interesante programa iconográfico con bellas representaciones y variados cromatismos.
El iconostasio está labrado en madera y sobredorado.
Las celdas, levantadas con extensiones de madera sobre la roca casi vertical, conforman un conjunto arquitectónico excepcional en total armonía con el paisaje natural.