Dentro de los muros paleocristianos de Nicópolis se han localizado y excavado en parte una totalidad de cuatro basílicas.
En la parte sudoeste de la ciudad se halla la Basílica A (de Dumetio), que data del siglo VI y estaba dedicada a san Demetrio.
Su edificación y decoración corrieron al cuidado de los arzobispos Dumetio I y II, de acuerdo con las inscripciones encontradas en los mosaicos.
Es de tres naves, con crucero proyectado tripartito y nártex asimismo tripartito, que conduce hacia el norte al llamado «baptisterio» y hacia el sur al diaconal con su ábside.
Hacia el oeste, a través del atrio triporticado, comunicaba con una calle pavimentada, que conducía a la «Puerta Hermosa» de los muros paleocristianos.
El pavimento de la basílica está decorado con mármoles y mosaicos de gran capacidad técnica y variada temática, especialmente de carácter simbólico.