El monasterio, dedicado a la Natividad de la Virgen, está construido en la cima de una colina, cerca del pueblo de Elinikó y a corta distancia de la ciudad de Ioánina.
Se trata de un monasterio en activo bien conocido en la zona, puesto que es foco de peregrinación y de contribución social.
Según la tradición el monasterio lo fundó en 1190 el emperador Isaac II Ángel, aunque la iglesia alcanzó su forma actual a finales del siglo XVII y los frescos del interior datan de mediados del XVIII.
Según una inscripción, en 1779 se realizó, a expensas del abad Gavriil el «sobredorado» del iconostasio, lo que le otorga una apariencia excepcional.
El monasterio está rodeado de un elevado muro perimetral y las celdas de dos plantas se han restaurado en los últimos años.
En la trasera del monasterio el visitante o peregrino puede admirar la hoz del río Arajthos, declarada lugar de especial belleza natural.
La vista desde allí es, sencillamente, «espectacular».