En el espacio que queda entre Nea Kerasunda y Petra, encima de una colina, se alza el Castillo de Rogí.
Se construyó sobre la antigua ciudad de Buqueta, colonia de los eleos.
Las primeras fortificaciones de la acrópolis se realizaron en el siglo V a. C. y la estructura actual del castillo se distinguen las rocas.
El asentamiento tomó el nombre de Rogí o Arogí ya que durante la Edad Media daba refugio y ayuda (arogí) a las poblaciones costeras en época de invasiones.
Por sus lados sur y oeste fluye el río Luros. La importancia estratégica del castillo se debe al hecho de que antiguamente el río Luros era navegable y se utilizaba como vía de transporte de materiales desde el interior del Epiro.
Su apogeo coincidió con la del Despotado del Epiro, el siglo XIII y principios del siglo XIV.
En el interior, una basílica de piedra de una nave cuenta la historia de un antiguo monasterio. Se trata de un templo en honor de la Dormición de la virgen, que fue renovado y pintado a finales del siglo XVII y es un monumento histórico protegido.