Construida sobre una amplia meseta, en la ladera sur de la sierra de Zalongos, en un lugar protegido naturalmente y estratégico, constituye el balcón de la unidad periférica de Préveza.
Ofrece vistas únicas al mar Jónico, el golfo de Arta, Leúcade y las costas de Acarnania.
Kasopi se construyó el 340 a. C. aunque floreció especialmente a finales del siglo III a. C. en adelante. En ese momento, la población rondaba entre 8000 y 10 000 habitantes.
Se trata de un ejemplo característico de ciudad urbana de las tribus del Epiro. En su ordenamiento utilizó un plano de tipo hipodámico.
Presentaba un magnífico sistema de alcantarillado, que canalizaba las aguas residuales hacia las alcantarillas residenciales y de allí a la red general que las alejaba fuera de la muralla.
Alcanzó fuerza económica con el comercio, el ganado y los productos de la fértil llanura del Aqueronte y tenía su propia ceca. La ciudad conserva un ágora política, pritaníos, dos teatros, una fonda y templos dedicados a Afrodita y a Zeus Soter.
Su prosperidad llegó hasta el 167 a. C. cuando fue destruida por los romanos y se abandonó definitivamente por el asentamiento obligatorio de los habitantes en Nicópolis.