Dentro de los muros paleocristianos se han localizado y excavado en parte una totalidad de cuatro basílicas.
La Basílica B, de Alcisón, templo catedralicio de Nicópolis, se encuentra en la sección noroccidental de la ciudad y data del siglo V.
Se trata de una gran basílica de cinco naves, con dependencias auxiliares al suroeste y un alargado pórtico monumental en la sección occidental. Aproximadamente a la mitad de la nave central se conservan los fragmentos de un púlpito.
Un elemento característico de la decoración interior de la basílica lo constituyen los relieves arquitectónicos, gran parte de los cuales son espolios de monumentos romanos.
Los suelos estaban decorados con mármoles en variados diseños, utilizándose mosaicos en el nártex, el atrio triporticado y las dependencias auxiliares.